viernes, 13 de octubre de 2006

Y... ¿cómo he llegado yo hasta aquí?

Leyendo un artículo en el blog de Jorge Serrano en el que "nos cuenta su vida", y siendo consciente de que la extensión de mi respuesta iba a ser excesiva, he preferido hacerlo aquí, y así aparte de como respuesta a ese artículo, queda aquí también como artículo independiente.

Vamos allá...

Nací en el seno de una familia humilde... bueno esto nos lo podemos saltar xDD. Mi primer contacto con la informática fue a través de una videoconsola, a la tierna edad de 11 añitos. La consola en cuestión era una Intellivision de la conocida casa de juguetes Mattel. Aqui en España no se vieron muchas, sin embargo en mi pueblo sí era muy conocida, junto con la Atari 2600 (Anécdota: sin embargo cuando vine a España, mi primer amigo del colegio, en 8º de EGB, casualmente la tenía. Y en 20 años es la única persona que he conocido aquí que la haya tenido). Cuando jugaba a aquellos primitivos juegos, me maravillaba lo que se podía hacer: ¡Ya no solo te limitabas a VER lo que salía por la tele, podías HACER que lo que se veía hiciera LO QUE TU querías y COMO TU querías! ¡podías INFLUIR en las imágenes!

Un par de años después (1984) justo antes de venir a España me apunté a mi primer curso de BASIC. Los ordenadores de la academia eran el no va más de la época: Apple II. Desde el primer día del curso, desde el momento que tecleé mi primer comando y le di al Return, supe que ESTO era a lo que me quería dedicar de mayor. Como "proyecto final" recuerdo que hicimos un juego de marcianos. Muy rústico sí, los pixels eran como garbanzos de grandes... pero era mío :)

Al llegar a España me informé de cuál era el panorama informático local, y afortunadamente elegí la opción buena: El Spectrum. El "grande", el de 48KB. 16KB para mí eran minucias. Empecé a aprender, me empapaba de todo lo que caía en mis manos. La revista Microhobby dio un curso de Assembler y yo me lo estudié enterito. Sí sí, con 15 añitos ya hacía juegos en assembler, con sus sprites, su gestión de interrupciones, etc. Por aquel entonces no existía aún el término "friki" pero yo creo que ya lo era. Yo y algunos más, vamos. Yo era de aquellos que prefería quedarse los fines de semana en casa tecleando antes que salir a "pillarla" a base de cervezas. Recuerdo que había una tienda donde nos juntábamos un montón de críos todas las tardes, en la tienda hacían copias de juegos y te las vendían a 500 "pelas" (eso SI era piratería).

Por avatares de la vida tuve que regresar temporalmente a Venezuela. Allí me apunté a otro curso, esta vez más "serio", de Ofimática (la de la época: WordStar, Multiplan, dBase III+...). Tuve la gran suerte de poder utilizar, aparte de los rústicos PCs de la época, una pequeña maravilla llamada Kaypro que corría el profesionalísimo sistema operativo CP/M. Me pasaba en aquella academia bastantes más horas de las estrictamente necesarias (en parte porque mi profesor a quien tanto debo, era otro auténtico friki e hicimos muy buenas migas), ello hizo que pudiese aprender programación "seria": Turbo Basic, Turbo Pascal, Clipper...

Al volver a la "vieja Europa" ya con 20 añazos a mis espaldas me puse a buscar curro y aquí fue donde hubo un punto de inflexión: Durante 10 años no trabajé de programador, sino de profesor de ofimática en las típicas academias "todo en uno" (mecanografía-inglés-informática), aunque tambien en un par de empresas medianas (una de ellas Microsistemes, filial de formación de IBM). Esto hizo que me desconectase totalmente del mundillo del desarrollo, aunque sí estuve al tanto de la evolución informática: En 1995 me conectaba a varias BBS con mi "meteórico" módem de 33600 bps y en 1996 era de los primeros españolitos en entrar a Internet, pero no a traves de ningún ISP nacional, sino de la norteamericana Compuserve. Tenian varios nodos (uno de los cuales afortunadamente en Barcelona, con lo cual la llamada era a precio local) y de alli te conectaban a servidores que tenian en Francia. Recuerdo haber usado como primer navegador el Mosaic, antes de probar el inefable Netscape. Pero de programación nada de nada. Recuerdo que intenté hacer algunos pinitos con el Visual Basic 3... pero me pareció malísimo. Terriblemente malo, vamos. Y yo al venir de un concepto de programación estructurada, me encontraba con que TODO era ya orientación a objetos. Hasta mi adorado Clipper se había pasado al "lado oscuro" de la OOP. Era todo complicadísimo. La sintaxis había cambiado del amigable dBase al críptico C++ (al que también habia intentado acercarme... sin éxito). Todo eso me desanimó profundamente y pensé que lo de la programación ya no era lo mío.

Más tarde entré a trabajar a una conocida empresa de seguros (a traves de otra empresa) como soporte telefónico. Alli daba soporte de la Aplicación corporativa a los comerciales de la empresa, que estaba desarrollada en Delphi. Este trabajo me hizo "enamorarme" de nuevo de la programación, gracias a ese magnífico, increíblemente productivo lenguaje, evolución de Turbo Pascal (y el "hermano mayor" de C#, que para algo el padre de las criaturas es el mismo ;) ). Corría el año 1998 y decidí que mi carrera profesional necesitaba un giro. Así, aprovechando que el 31 de diciembre de 1999 finalizó mi contrato en aquella empresa, empecé a trabajar de lo que siempre había querido. Y hasta el dia de hoy.

Bueno espero no haber aburrido al hipotético lector con semejante "ladrillo"... je je je. Espero que compartais en los comentarios vuestras vivencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial Pablo, genial. :-)
Has mencionado cosas que olvidé comentar (es que hay para hablar durante horas y horas),... Mosaic, Netscape... Compuserve... Delphi con el que intenté hacer cosillas... ¡vaya que sí!.
Lo mejor de todo es que todas esas vivencias son las que nos ha hecho ser lo que hoy somos, y de nosotros depende también el ser lo que queramos ser el día de mañana. :-)

Anónimo dijo...

No mames cabrón! Cómo que eras humilde y tenías consolas de videojuegos?

Pues yo aprendí a programar en C a la fuerza (me obligaron en la uni), luego aprendí fortran 77 por mi cuenta (fortran 90 es para mariquitas).

Y como lo mío son los métodos numéricos y las simulaciones fisicoquímicas, pues me quedo con fortran.

Bye bye!

PD: Sí, así es, yo no soy lic. en informática ni lic. en ciencias de la computación. Soy ingeniero químico, pero me gusta (y debo) programar, quién sabe si lo hago bien o mal... pero por el momento paga la comida y la casa.